Si vuelvo a nacer ¿Volvería a ser Policía?


Si vuelvo a nacer ¿Volvería a ser Policía?
 
 

¿Para qué? Para que hagan manifestaciones, me griten asesino y me miren como si yo lo hubiese matado a alguien. No, no creo que volvería a ser policía para eso. No podría soportar la falta de confianza, repudio e indiferencia de las personas por quienes he arriesgado mi vida por tantos años.

Yo soy sólo uno más de los casi veinte mil que visten igual el uniforme; entonces, ¿porqué me sentencian a mí? Porqué, en público destrozaron mi reputación inmisericordemente, si lo único que hago día a día es servir, tratando de que con mi granito de arena Puerto Rico sea un poquito más seguro. Yo no lo hice, no lo estaba allí, ni apruebo el hecho. (En el Caso Cáceres-Humacao 2007)
Tal vez, si volviera a nacer no fuera policía. Me pondría mi sombrero de analista radial y diría barbaridades de la policía. Me importaría poco lo que piensen los buenos policías, porque la noticia que vende es la sensacional, la inusual, la destructiva. Expondría que el día que arrestaron los casi cien médicos fatulos fue un día triste para el país, pero lo que hizo este individuo merece que "la policía" sea repudiada, destruida, desacreditada. ¿Por qué no hicieron manifestaciones frente de las oficinas del TEM y sí… frente al Cuartel General? ¿Por qué le gritan asesinos a los policías y no les gritan corruptos a los médicos? ¿Por qué la prensa se aferra al sensacionalismo sin medir las consecuencias? Tornan la opinión pública, contra quien vela día a día por bienestar social.

Hay personas queridas que se me acercan y me dicen: “no tomes tu trabajo tan en serio que la gente realmente no lo agradece.” ¿Por qué si un policía utiliza su arma de reglamento en legítima defensa la prensa lo califica como otro caso de brutalidad policíaca? Me imagino las angustias mentales de la familia del policía, pensando que las habichuelas de su familia están en juego por no dejarse matar por un delincuente y además que tendrán que pasar por un angustioso proceso en los tribunales. Pero el policía es un robot, es una máquina que no siente ni padece. No se, si quiero eso para mis seres queridos.

Me pregunto ¿que sería de Puerto Rico sin esos buenos servidores que salen de su casa y se despiden de su familia sabiendo que pudiera ser la última vez que los vea? y aun así no dan marcha atrás, para hacer un Puerto Rico mejor. Me temo que ese esfuerzo vaya mermando por la falta de un ciudadano que te diga: “estoy contigo y aprecio tu esfuerzo”, pero ¿qué podemos esperar de la ciudadanía? si la prensa se ha dedicado generalizar y lanzar lodo al buen nombre de aquellos que llevan su placa con dignidad y honradez.

Yo no hablo sólo por mí. Hablo por aquellos policías que, arriesgando su vida, salvaron a unos ancianos de un fuego desastroso. Hablo por los que dejan su familia para velar la tuya cuando pasa un huracán. Por los que apresan conductores ebrios, evitando tragedias en la carretera. Hablo, también por los que llegan a tu casa cuando hay una violencia doméstica, maltrato de menores, asaltos, escalamientos, robos, o simplemente si necesitas una orientación. También por los que velan a tus hijos en la escuela, los llevan a recreación deportiva y actividades sociales. Por quien investigó y logró la convicción del delincuente que le quitó la vida a tu familiar. Hablo por esos, por la gran mayoría, por quienes nadie habla en estos días, por los buenos policías. Hablo por aquel compañero que fue a atender una querella de robo en una panadería, en Luquillo y herido de muerte en piso suplicó por su vida, pero fue rematado sin ninguna misericordia. Hablo por todos esos niños que crecerán sin sus padres, por que éstos ofrendaron su vida en el cumplimiento del deber y porque los casos aislados no debe opacar años de dedicación al servicio del prójimo.
Realmente, si vuelvo a nacer, creo que volvería a ser Policía.
 
 
 
Agte. José A. Millán