Si vuelvo a nacer ¿Volvería a ser Policía?
¿Para qué? Para que hagan manifestaciones, me griten asesino y me miren como si yo hubiese matado a alguien. ¿Volvería a ser policía? ¿Podría soportar la falta de confianza, repudio e indiferencia de las personas por quienes he arriesgado mi vida por tantos años?
Yo soy sólo uno más de los casi veinte mil que visten el uniforme; de aquellos que llevan su placa con dignidad y honradez. ¿Por qué, destrozan mi reputación inmisericordemente?, si lo único que hago día a día es servir, tratando de que con mi granito de arena Puerto Rico sea un poquito más seguro.
Tal vez, si volviera a nacer no fuera policía. Me pondría mi sombrero de analista radial y diría barbaridades de la policía. Me importaría poco lo que piensen los buenos policías, porque la noticia que vende es la sensacional, la inusual, la destructiva. Expondría que el día que arrestaron los casi cien médicos fatulos fue un día triste para el país, pero por lo hizo un solo "policía" todos sean repudiados, destruidos, desacreditados. ¿Por qué le gritan asesinos a los policías y no les gritan corruptos a los médicos? ¿Por qué algunos miembros de la prensa se aferran al sensacionalismo sin medir las consecuencias, tornan la opinión pública contra quien vela día a día por el bienestar social?
Hay personas queridas que se me acercan y me dicen no tomes tu trabajo tan en serio que la gente realmente no lo agradece. ¿Por qué si un policía utiliza su arma de reglamento en legítima defensa la prensa lo califica como otro caso de brutalidad policíaca? Me imagino las angustias mentales de la familia del policía pensando que las habichuelas de su familia están en juego por no dejarse matar por un delincuente y además, que tendrán que pasar por un angustioso proceso en los tribunales. ¿Será el policía un robot, una máquina que no siente ni padece? No se si quiero eso para mis seres queridos.
Me pregunto ¿qué sería de Puerto Rico sin esos buenos servidores que salen de su casa y se despiden de su familia sabiendo que pudiera ser la última vez que los vea y aún así no dan marcha atrás, para hacer un Puerto Rico mejor? No creo que ese esfuerzo vaya mermando por la falta de un ciudadano que te diga estoy contigo y aprecio tu esfuerzo.
Pienso que los casos aislados no debe opacar años de dedicación al servicio del prójimo. Pienso en aquellos policías que, arriesgando su vida, salvaron a unos ancianos de un fuego desastroso. Pienso en los que dejan su familia para velar la tuya cuando pasa un huracán. En los que apresan conductores ebrios, evitando tragedias en la carretera. También en los que llegan a tu casa cuando hay una violencia domestica, maltrato de menores, asaltos, escalamientos, robo, o simplemente si necesitas una orientación. Los que velan a tus hijos en la escuela, los llevan a recreación deportiva y actividades sociales. El que investigó y logró la convicción del delincuente que le quitó la vida a tu familiar. Pienso en aquel compañero que fue a atender una querella de robo en una panadería, en Luquillo y herido de muerte en piso suplicó por su vida, pero fue rematado sin ninguna misericordia. Pienso en todos esos niños que crecerán sin sus padres, por que ofrendaron su vida en el cumplimiento del deber. Pienso en esos policías, la gran mayoría, por quienes nadie habla en estos días, por los buenos policías.
Realmente, si vuelvo a nacer, creo que volvería a ser Policía.
Adaptación: Original escrito por Agte. José A. Milian